Un claro ejemplo de que un emprendedor surge de la necesidad es el caso del huancaíno Silvio Vila, quien dejó su tierra para estudiar Ingeniería Eléctrica en Ica, pero como quería sacarle provecho a los días de huelga que había en su universidad, cogía su carrito y se venía a Lima para hacer taxi.
¿A qué se dedicaba antes de emprender el negocio de zapatillas?
Cuando estudiaba Ingeniería Eléctrica, en Ica, había huelgas, entonces yo aprovechaba para venir a Lima a hacer taxi, y me quedé trabajando por casi un año. Luego, conocí a un amigo que me dijo que vendiera mi carro, y sin querer terminé dedicándome al negocio de la compra y venta de autos. Fue una época muy buena. Después conocí a mi esposa, que se dedicaba a la venta de zapatillas, y viajé a Iquique para traer los últimos modelos.
¿Y cómo es que de comprar y vender carros pasa a las zapatillas?
El negocio de los carros bajó tremendamente, el mercado se había saturado, y como a mi esposa le iba bien, decidí apoyarla.
¿Con cuánto de capital se inició?
Vendí un carrito a 3400 dólares y con eso empezamos.
¿Dónde empezó con este nuevo negocio?
Vendíamos por el centro comercial Polvos Blancos, entre Ayacucho y Leticia.
¿Cuáles fueron las dificultades que afrontó en el inicio?
La barrera burocrática para posicionar mi marca fue demasiado difícil de superar, quise hasta dejarla, pero seguí adelante.
¿Por qué decide crear su propia marca teniendo a grandes competidores extranjeros?
Tengo 21 años en el rubro de zapatillas (desde el 95). Comencé comprando y vendiendo marcas alternativas, contaba con todo la experiencia, y me puse a pensar cómo podría competir con los demás. Viajé a China para buscar una buena fábrica, de donde empecé a traer mis modelos.
¿Por qué New Athletic?
Encierra lo que es un nuevo deportista, un nuevo atleta. Simplifiqué mi logo en NA.
¿Se inspiró en alguna marca?
Definitivamente todos tenemos un espejo. Vimos marcas posicionadas en el mercado al inicio.
¿De dónde viene su materia prima?
Todos los productos los hacemos en China. Las grandes marcas fabrican para Estados Unidos, Europa y el continente africano, es ahí donde se concentran las últimas tecnologías en materiales.
¿Cada cuánto tiempo renueva sus diseños?
La tendencia de las zapatillas varía cada mes, ya sea en colores o en diseños. Además, contamos con todas las líneas, desde básquet, fútbol, casual, skate, tenis y atletismo.
¿Cuál es su público objetivo?
El sector C, pero también ingresaremos al B.
¿Cuentan con un taller de producción?
En China tenemos tres fábricas que nos proveen para cada una de nuestras líneas.
¿Cuántas tiendas tienen?
Ahora tenemos 15, pero a fin de año queremos cerrar con 5 más. Y tenemos distribuidores a nivel nacional.
¿Exportan?
No, pero pensamos entrar a Ecuador, Bolivia, Chile, Colombia y Argentina, porque nos están pidiendo estar ahí a través de las redes sociales.
¿Con cuántas personas trabajan?
Con sesenta personas.
¿Cómo es su estrategia de marketing?
Las redes sociales son un punto muy fuerte. Patrocinamos a los deportistas Juan y David Zegarra, Carlos ‘Mina’ Zambrano, Rocío Miranda. También a equipos como el Sport Boys, Unión Comercio, Inti Gas, entre otros.
Sabemos que también apoya a nuevos deportistas…
El atletismo lo practica mucha gente humilde. Yo soy provinciano y me veo reflejado en ellos, que vienen a pedirme apoyo, y lo hago por convicción, pues quiero que sean los mejores.
A parte de los calzados deportivos, ¿hacen otros productos?
Hemos incursionado en ropa deportiva, que pronto estará en todas las tiendas.
¿Por qué un peruano debe comprar su marca?
Yo, como peruano, me fui tan lejos a traer un producto de muy buena calidad, que no tiene que envidiar a marcas de afuera. New Athletic está hecha con lo último en tecnología y, mejor aún, está a un precio accesible.
¿Qué tan rentable es este negocio?
Es muy bueno, pero yo tengo el concepto de que cada cosa que hago es con amor y pasión, y de eso me doy cuenta con los resultados positivos.
¿Qué consejo le daría a los emprendedores?
Nunca dejen de creer en ellos mismos, cada derrota es una lección para seguir luchando por sus sueños. Y si quieren ser carpinteros, pues esfuércense para ser los mejores.
Fuente: blogs.trome.pe